Importancia de tener un SAI (Sistema de alimentación interrumpida)
Si tienes un negocio que depende de equipos electrónicos, como ordenadores, servidores, impresoras o cajas registradoras, sabrás lo importante que es contar con un suministro eléctrico constante y estable. Un corte de luz, una subida o bajada de tensión o una sobretensión pueden causar daños irreparables en tus dispositivos, pérdida de datos, interrupción de la actividad y pérdidas económicas. Para evitar estos riesgos, lo más recomendable es instalar un SAI (sistema de alimentación interrumpida) en tu negocio.
Un SAI es un dispositivo que tiene dos funciones principales: por un lado, permite que los equipos conectados al mismo sigan funcionando durante un corto periodo de tiempo cuando se produce una falta de alimentación eléctrica, lo que te da la oportunidad de guardar tu trabajo y apagar los dispositivos de forma segura; por otro lado, protege a los equipos de las variaciones de tensión y las sobretensiones que pueden dañar sus componentes internos.
Existen diferentes tipos de SAI según su tecnología y su capacidad. Los más comunes son:
– SAI offline: son los más básicos y económicos. Solo se activan cuando hay un corte de luz y proporcionan una alimentación alterna a los equipos durante unos minutos. No regulan la tensión ni filtran las interferencias.
– SAI de línea interactiva: son más avanzados que los offline. Además de proporcionar una alimentación alterna en caso de corte, también regulan la tensión y filtran las interferencias. Tienen una mayor autonomía y fiabilidad que los offline.
– SAI online: son los más sofisticados y caros. Proporcionan una alimentación continua e ininterrumpida a los equipos, sin depender de la red eléctrica. Generan una onda senoidal pura que elimina cualquier variación o distorsión de la tensión. Tienen una gran autonomía y protección.
Para elegir el SAI más adecuado para tu negocio, debes tener en cuenta varios factores, como el número de salidas que necesitas, la potencia y el consumo de los equipos que vas a conectar, la duración de las baterías y el tipo de onda que generan. También debes considerar el espacio disponible, el ruido que emiten y el mantenimiento que requieren.
Instalar un SAI en tu negocio te aportará múltiples beneficios, como:
– Evitar daños en tus equipos electrónicos por fallos eléctricos
– Preservar tus datos y evitar pérdidas de información
– Mantener la continuidad de tu actividad y evitar paradas imprevistas
– Ahorrar dinero en reparaciones o sustituciones de dispositivos
– Aumentar la seguridad y la confianza de tus clientes
En definitiva, un SAI es una inversión rentable y necesaria para cualquier negocio que dependa de equipos electrónicos. Te permitirá trabajar con tranquilidad y proteger tu patrimonio ante cualquier eventualidad eléctrica.